Con este vídeo, ya son 140 los que he publicado en internet dedicados a ZARRA, a sus vecinos, a sus usos y costumbres. En definitiva, un tributo a la cultura popular de nuestro pueblo.
Y sin embargo, es este vídeo, el 140, el que más y mejores sensaciones me ha causado, antes, durante y después de su publicación. Es algo así como el volver a empezar, como cuando estimas mucho a algo o alguien y de repente ya no está, pero que la magia de la ilusión te devuelve, y te devuelve de nuevo a la vida aunque esa magia, esa ilusión, sea contagiada de ocho rosas zarrinas a las que tanto me estimo. Esa reina...esas siete damas con sus respectivos acompañantes, ocho soles y ocho lunas que nos llenaron de intensa luz unas fiestas muy especiales.
Puede que tenga en mi poder unas dos mil fotos de estas pasadas fiestas, y es ésta que veis, la que más me dice de esas dos mil. Aquí, en ese abrazo espontáneo hay mucho y bueno que no es posible expresar con palabras. Hay una complicidad compartida al unísono, una piña por desgranar, un compromiso, una ilusión, una implicación de saber hacer y estar que no es fácil de entender cuando se contempla desde fuera.
Sólo puedo daros las gracias por cómo sois y que nada ni nadie os quite nunca lo más preciado que tenéis, esa amistad que, como habéis podido ver, es capaz de romper cualquier barrera cuando las ilusiones individuales se unen para formar una sola remando siempre en la misma dirección. GRACIAS...¡¡¡
Y por último, una mención especial a quien ha sido la culpable de que hoy podamos ver las imágenes casi al completo de nuestras fiestas de este año. Para ella, para Minerva, van mis penúltimas letras en este blog ( ya sabéis lo que siempre digo: última, nunca hay ) porque me ha contagiado su ilusión, su felicidad, su sonrisa, su preocupación, su entereza en momentos complicados, su ánimo por vivir la experiencia de estar dentro de las fiestas y ser partícipe activa de ellas. Has sido tú... quien me ha traído hoy hasta aquí.
Te quiero...¡¡¡